¿Quién no ha visto la película Carrie en su remake de 2013? Si eres uno de los muchos que ha respondido sí, seguro que también está pasando por tu cabeza aquel vídeo viral que sirvió para aterrorizar a unos cuantos y que, sin duda, fue una de las estrategias de marketing viral más comentadas de ese año.
Al igual que ocurre con otras muchas marcas o espacios de entretenimiento, el marketing viral es un apoyo de gran ayuda para asegurarse un éxito arrollador en lo que se quiere difundir, y está claramente demostrado.
No pienses en marketing viral aquellos vídeos de YouTube que se mueven, de pantalla en pantalla, llamando nuestra atención con graciosos bebés o caídas desternillantes de personas distraídas. Eso no es marketing viral, es simplemente una vertiente más dentro del fenómeno youtubers.
Entonces, ¿qué es el marketing viral?
La definición más precisa la encontramos de la mano de Cyberclick: “El marketing viral es el sueño de cualquier marca. Difícil de conseguir, pero si se logra la difusión de la campaña se realiza sola (de boca en boca)”.
Vale, y si aún no ha quedado claro os lo vamos a especificar un poco más. El marketing viral es una forma dentro de la publicidad que, a través de maneras ingeniosas y muy, pero que muy creativas, logran llegar a las mentes de los posibles compradores para que adquieran su producto o su servicio crezca como la espuma.
Tras este término, que no es tan nuevo como podemos pensar, se encuentran creadores muy buenos y muchas horas y complicaciones para montar todo lo que se le pasa por la mente a la cabeza pensante de una estrategia de marketing viral.
¿Qué se consigue con una campaña viral?
Principalmente, lo que se quiere conseguir al plantear una estrategia de marketing viral es una reacción directa del público, que triunfe y que sea recordada sin tener que esforzarse en ello.
Una buena campaña te anima, sin tu saberlo, a transmitir ese mensaje que lleva intrínseco a todos los que te rodean y, a conocer, a simple vista, las cualidades de ese producto o servicio, identificándote con la marca y queriendo ser parte de ella. La clave está en que hablen de nosotros.
Os ponemos algunos ejemplos para que podáis entenderlo mejor.
#ImNoAngel, un hashtag muy difundido hace ya algún tiempo que se hizo viral gracias a un anuncio de la marca Lane Bryant donde aparecían varias modelos repitiendo esta máxima: ‘No soy un ángel’, con una sutil alusión a los ángeles de la competencia, Victoria Secret’s. Esto llegó tanto al público que empezó la campaña, y los hashtags por redes sociales comenzaron a subir notoriamente con fotos reales de mujeres reales.
Las características principales en las que se debe basar una buena y pegadiza campaña de marketing viral pasaría por ser sorprendentes y un tanto misteriosos, no ser en sí un anuncio publicitario como los demás, parecer algo poco elaborado o sin producción detrás, conseguir que nos recomienden y, finalmente, que emocione a los espectadores.
¿Es buen recurso usar marketing viral en mi estrategia de publicitaria?
Una buena campaña básica de publicidad basa sus pilares fundamentales en tener el éxito que se merece todo el trabajo, creatividad y puesta en marcha que necesita para llegar al público. Si damos una imagen equivocada, si no logramos llegar a nuestro target o si, fracasamos en el intento, todo esfuerzo será en vano.
Lo mismo ocurre con el marketing digital, solo que, al contrario que un anuncio de televisión o prensa, que todos sabemos distinguirlos, los virales nos pillan por sorpresa, no los vemos venir, y eso, gusta.
Gusta la forma de sorprendernos, de hacernos vibrar, de que nos contagie algún sentimiento porque no es algo habitual, y simplemente se le ha dado la vuelta al anuncio tradicional para ser más visibles y más potentes.
Optar por introducir marketing viral en nuestra nueva forma de llegar a los clientes puede ser una buena opción. Pero, debemos tener en cuenta que, al contrario que pasa con un mero anuncio en una marquesina, éste se puede eliminar sin perturbar mucho la forma en la que vemos la marca, sin embargo, un vídeo de marketing viral se propaga como la pólvora, y si erramos indebidamente, podemos echar por tierra nuestra imagen de marca.